Si la futura mamá se prepara durante el embarazo tendrá la posibilidad de tener una lactancia más prolongada y con menos problemas. Por este motivo es recomendable, que cuando una mujer comienza a cursar el último trimestre del embarazo, se ponga en contacto con profesionales capacitados en lactancia, para recibir información adecuada, y sentirse apoyada en el proceso, lo que contribuye al crecimiento de la confianza en ella misma, fortaleciendo la propia capacidad maternal.
Es importante tener en cuenta que dar el pecho no es un simple aspecto fisiológico, sino un acto que se desarrolla en el marco afectivo y emocional.
La preparación de los pechos requiere de la adquisición de unos pocos conocimientos el aprendizaje de sencillas prácticas. El objetivo de la preparación de los pechos es lograr que estén en las mejores condiciones para cumplir la función de la lactar a la que están destinados.
Las mamas por dentro
Si observamos el interior de la mama, encontramos unos 6 a 10 sistemas de conductos que, a partir del pezón, se ramifican hacia atrás, terminando en unos saquitos celulares llamados alvéolos, encargados de la producción de leche. Cerca del final del embarazo dichos alvéolos productores de leche llegan a ser unos 50000 por mama. Cada unos de ellos y su correspondiente conducto, se encuentra rodeado de células denominadas mioepiteliales, que tienen la capacidad de contraerse para extraer la leche de los alvéolos hacia los conductos. Estos conductos, que se encuentran detrás de la aréola, se afinan y encuentran la salida por los poros de la punta del pezón.
Las mamas crecen durante el período de gestación, gracias a las hormonas placentarias. Este crecimiento se hace a expensas del desarrollo de los alvéolos.
Las mamas por fuera
Es importante tener en cuenta que la forma, el tamaño y simetría de los pechos no influyen en el resultado de la lactancia, ya que la parte glandular de la mama es prácticamente igual. La diferencia de tamaño tiene que ver con otros factores que no tienen participación en el proceso de la lactancia.
La zona de piel mas oscura que rodea los pezones se la denomina aréola, y sobre ella se pueden observar varias prominencias que se denominan glándulas de Montgomery. Estas glándulas son las encargadas de producir lípidos, que lubrican la aréola y pezón, protegiendo la piel de esas estructuras.
Los pezones de las mamas es el tema más importante y donde se centra la atención en las consultas prenatales en lo que respecta a la lactancia. El pezón cumple dos funciones importantes. La primera es permitir que la leche sea depositada en la parte media y posterior de la boca, para lo cual es importante una adecuada posición a la hora de amamantar, y la segunda función responde a la gran sensibilidad al estímulo de la succión, permitiendo que en cada mamada se inicie el reflejo nuero hormonal, es decir, la liberación de las hormonas que permiten la bajada de leche.
Los pezones pueden tener distintas características y según ellas se pueden clasificar en planos, pequeños, grandes, protáctiless, retráctiles o umbilicados. Sea cual sea la característica del pezón, la mama puede saber, desde el comienzo del embarazo, si protruyen bien, mediante una prueba sencilla, como muestran la figura.
Dicha prueba consiste en imitir con los dedos, aquello que el bebe va a realizar con la mandíbula. Si al pinzar la mama, el pezón sale hacia afuera, se denomina protráctil; si en cambio, se mete hacia adentro se denomina retráctil.
En este último caso, es bueno saber, que la naturaleza suele corregirlo en el último tiempo del embarazo, haciendo los pezones más protáctiles por influencia de las hormonas placentarias. Para ayudar en este proceso a las hormonas, ser recomienda a las mamas realizar una serie de ejercicios.
El primero de ellos consiste en ejercicios de estiramientos apoyando los pulpejos de sus dedos índices a ambos lados del pezón, sobre su base y traccionar la piel de la aréola hacia afuera suavemente. Esto no debe doler. Repetir este ejercicio unas 5 veces. Luego, tome el pezón por su base en el dedo índice y pulgar y rótelos como si girará una perilla, unas 5 veces.
Si durante la realización de los ejercicios se siente una contracción uterina debe suspender los ejercicios para realizarlos en otro momento. Las contracciones que pueden aparecer se debe a que, como dijimos antes, los pezones resultan tener una alta sensibilidad que actúa liberando hormonas una de las cuales, a oxitocina, actúa sobre el útero provocando que este se contraiga.
Otra manera de poder ayudar a los pezones a protruir es la utilización de casquillos areadores, que se apoyan sobre la aréola, en donde ejercen presión cuando están bajo el corpiño.
Cuidado de los pezones y aréola
La forma mas útil para la higiene y fortalecimiento de los pezones, sin quitarles la sensibilidad para que funcionen bien en los reflejos de la bajada de leche, es aplicarle a los pechos ALAS. ALAS son las siglas para recordar Agua, Leche, Aire, Sol.
El agua es lo ideal para la higiene de los pezones. El jabón no es recomendable porque quita la grasa natural de su piel y los hace más fácilmente agritables, como ocurre cuando se aplica alcohol con glicerina.
La leche que segregan las mamas es lubricante, emoliente, desinfectante y epitelizante. Por todo esto, es la mejor emulsión natural para el pezón. Desde el sexto mes de embarazo, en las mamas comienza haber algo de calostro, que es el tipo de leche que el bebe necesitará los primeros días después de nacer. Se recomienda extraer una gota de esa leche y pasarla por la punta y los costados de cada pezón una sola vez al día durante el embarazo y después de cada mamada luego del parto.
Para extraer la gota de calostro de cada mama, se debe realizar masajes de atrás hacia delante y luego realizar con los dedos índice y pulgar una pinza por detrás de la aréola y comprimir suavemente. No siempre las mujeres podrán extraer la gota de calostro y esto no significa que no lo tenga. En estos casos se pueden utilizar cremas como por ejemplo la crema de caléndula. Solo basta esparcir un poco de esta crema hasta que desaparezca en la piel.
El aire mantiene sana la piel del pezón, librándola de maceración por exceso de humedad. Para airear los pezones puede usar un corpiño con la punta cortada en forma circular de manera que deje los pezones al aire debajo de la ropa. Si el roce de la ropa le molesta, puede usar casquillos de plásticos con arandela aireadora durante unas horas al día.
El sol fortalece la piel de los pezones cuando se toma con moderación, unos 15 minutos diarios, antes de las 11 o luego de las 16 hs durante el verano y durante el mediodía en el invierno. Cuando esto no es posible con la aireación será suficiente.
Producción y emisión de leche
Durante el embarazo, las hormonas actúan preparando tus mamas, para que produzcan la primera leche denominada calostro. Cuando el niño nace, la hormona productora de leche, llamada prolactina, empieza a regular la producción.
La prolactina reacciona cuando se amamanta al bebe, el cerebro lee el mensaje que los pechos necesitan producir mas leche para reponer lo que el bebe está tomando.
Si el bebe no es bien colocado en el pecho, el mensaje enviado que va a llegar hasta las mamas es que el bebe no necesita mucha leche, por lo que producirá gran cantidad.
Asegurarse que el bebe se encuentra en la posición correcta durante la toma, sobre todo en los primeros días en donde se organiza la producción de leche y no limitar el tiempo de las tomas, dará como resultado que tus pechos reciban el mensaje de producir la cantidad necesaria.
La emisión de leche se produce como resultado de la combinación de dos factores:
1. El reflejo de eyección o liberación de leche.
2. La alimentación adecuada del bebe.
La leche baja cuando amamantas al bebe, o a veces cuando piensas en él o lo oyes llorar. Las células mioepiteliales que nombramos en párrafos anteriores, se contraen y emiten la leche. Algunas mujeres sentirán esta bajada como un hormigueo y otras no sentirán nada en absoluto.
Puede ser que durante los primeros días, al dar el pecho, notes que tu útero se contrae, eso se debe a que la oxitocina esta en funcionamiento. Esta sensación durará solo algunos días.
